
Comemos palabras: Usabilidad para proyectos gastronómicos
En este post te cuento cómo emplear el copywriting para mejorar la usabilidad en proyectos gastronómicos. ¿El objetivo? Lograr que los clientes repitan y recomienden.

Fotografía por Fragmento Universo para Pepa Cartini.
¿Y si hacemos la experiencia gastronómica más amigable?
Desde 2005, cada segundo jueves de noviembre ocurre lo mismo: se celebra el Día Mundial de la Usabilidad.
Con este evento se pretende promover la facilidad de uso y acceso a los productos y servicios que son importantes en la vida de las personas.
Y pocas cosas más importantes que las que condicionan nuestro día a día.
Por ejemplo, comer:
- Comemos varias veces en una jornada.
- Buscamos en internet cómo mejorar lo que comemos a través de recetas y trucos.
- Hablamos sobre lo que comen los famosos, la vecina y nuestras artistas favoritas.
- Compramos comida online, offline, en mercadillos ecológicos, en el super de la esquina, por necesidad, por aburrimiento y también por puro amor al arte.
- …
El acto de comer y la cultura que desarrollamos a su alrededor (es decir, la gastronomía) son un aspecto importante en nuestras vidas.
Pero, ¿cómo ayuda la usabilidad en la experiencia gastronómica de las personas?
Veámoslo a través de ejemplos cotidianos. Seguro que estas situaciones te suenan:
- Quieres elegir un vino y la etiqueta o la carta de vinos no ayudan en absoluto. Vamos, que esas descripciones solo las entiende el que las redactó.
- Comentas al personal de sala que buscas un plato vegetariano y te recomienda la ensalada de pollo o el sándwich de atún.
- Decides comprar algo (por ejemplo, un curso de cocina) por internet y temes pagar dos veces porque no sabes dónde te lleva el siguiente botón.
- Estás en un restaurante y para entender la carta necesitas un traductor. Pero no porque no esté en tu idioma, sino porque la descripción de las croquetas podría ser perfectamente la de una nave espacial.
- Llega la comida que has pedido a través de una app y dudas qué hacer con todo ese embalaje, paquetes y bolsas. (¿Van al cubo del plástico o al del cartón?, ¿si la bolsa es de maíz, va con el compost?).
Bien, ¿ sabes que tienen en común estas situaciones? Todas se pueden mejoran a través de la usabilidad y el copywriting gastronómico tiene aquí un papel fundamental.
Fíjate cómo las palabras hacen que una experiencia pase de «Uf, qué rollo» a «Esto mola, quiero más».
Empleando el copywriting gastronómico para mejorar la usabilidad en proyectos gastro (y así lograr que repitan y recomienden)
- ¿Vas a describir un vino? Hazlo con un lenguaje que entiendan las personas que lo deberían elegir. Piensa en el momento de consumo, ¿les ayudaría quizás saber con qué comida les sabrá a gloria bendita? Piénsalo. Quizás resulte más evocador, emocionante y amigable que hablarles de la fermentación maloláctica, mineralidad o a qué hora se vendimia.
- ¿El personal de sala está a tu cargo? Son el punto de contacto más importante entre la marca del restaurante y los comensales. ¿Qué tal si les das acceso a una guía de estilo en la que se contemplan posibles situaciones o necesidades de los clientes y cómo asesorarles?
- ¿Vas a redactar copy transaccional? Piensa en cómo se siente en cada paso la persona que estará al otro lado y crea mensajes que minimicen las emociones negativas (desconfianza, miedo, incomprensión, vértigo, etc.) y gestionen de forma adecuada las positivas para no generar expectativas más alta que la realidad.
- ¿Te toca elaborar la carta de un restaurante? No es lugar para explayarte como poeta o autor de novelas de ficción, sino para ayudar al comensal a tomar la decisión que más placer le aportará. Es buena idea hablar de la procedencia y característica de los ingredientes, hacer alusión a texturas y aromas, así como las emociones que despiertan… Pero llamar a una tostada de aguacate «Lecho real con mantequilla divina» y describirla como «Conquista tu día como una auténtica Diosa»… quizás te haga perder ventas. Y es que habrá personas no se atrevan a pedirlo por miedo a que no les guste (y les da palo preguntar para no quedar como incooltos).
- ¿Envías productos que necesitan embalaje? Seguro que muchos de tus clientes están concienciados con temas medioambientales. Además de mensajes inspiradores (que también son necesarios y útiles), aprovecha para dejar una pequeña indicación a cerca de qué hacer con el packaging tras su uso.
Todas estos puntos forman parte del sabor de boca que deja tu proyecto. O del branding. O de tu marca… llámalo como quieras.
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Patricia Aguado
Posted at 18:40h, 03 diciembreMe ha parecido muy interesante todo lo que nos cuentas. Gracias
Pepa Cartini
Posted at 06:42h, 05 diciembreMe alegro, Patricia, muchas gracias. ¡Un abrazo!
Ivette
Posted at 11:40h, 05 diciembre100% De acuerdo. Muchas veces los manuales de instrucción y las etiquetas nos traumatizan y frustran porque se supone que son para facilitar el entendimiento, pero, más bien nos complican y salimos pidiendo auxiliooooooooo!
Pepa Cartini
Posted at 10:18h, 06 diciembrejajaja totalmente, Ivette.
Menos palabrejas y más facilidad.
¡Un abrazo!